Diseñando con intención el aprendizaje en línea

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    La prolongación del aprendizaje a distancia ha forzado a las instituciones a efectuar una transición desde el proceso de emergencia, implementado a principios de año, a la creación de prácticas de aprendizaje en línea y remoto sostenible.

    Mientras los estudiantes y los docentes adoptan esta transición al aprendizaje en línea, en muchos casos, el trabajo del curso se debe modificar y reformular para ofrecer varias oportunidades a los estudiantes para que demuestren lo que saben mientras aprenden a su propio ritmo. Durante nuestro trabajo con numerosas instituciones que experimentan este cambio, hemos observado que el aprendizaje en línea diseñado con intención tiene la facultad de generar experiencias significativas e interactivas entre los docentes y los estudiantes; tales conexiones juegan un rol importante en mantener la participación de los estudiantes en el largo plazo.

    Nuestro reciente estudio comparativo global 2020 sobre  la situación del éxito y la participación de los estudiantes reveló que la instrucción práctica (47 %) y el aprendizaje basado en la experiencia (46 %) son apenas algunos de los métodos que valoran los estudiantes. 

    Considerando que el aprendizaje se mantendrá en línea en el futuro próximo, numerosos educadores siguen en el proceso de transformar un curso que impartieron de manera presencial, tal vez durante años, en una experiencia inmersiva en línea. 

    Cómo equilibrar la exigencia, la relevancia y las relaciones

    En nuestro trabajo continuo para apoyar a los educadores en esta transición, identificamos tres semejanzas entre todos los cursos en línea exitosos:

    • Comunicación: Los anuncios importantes son fáciles de encontrar, es posible comunicarse con los docentes cuando es necesario y se ofrecen comentarios para personalizar el aprendizaje.
    • Empatía: Los cursos están diseñados para satisfacer las necesidades sociales y emocionales de todos los estudiantes al proporcionarles varias oportunidades de interacción.
    • Coherencia: Los cursos están estructurados de manera cohesionada para optimizar la navegación y la experiencia del usuario.

    Sin duda, estos principios básicos exigen a los educadores equilibrar todos los aspectos pero, en conjunto, sientan las bases para el éxito de los estudiantes y de la institución.

    Kona Jones, de Richland Community College, EE. UU., denomina lo anterior “diseñar con amabilidad” y lo considera una parte importante de la redefinición del trabajo del curso. “Cuando los estudiantes sienten que su profesor se preocupa de ellos como personas, así como de su éxito en el curso, ello crea una base de confianza que promueve las interacciones y el aprendizaje significativos”. Además, añade: “Cabe mencionar que “amabilidad” no significa “facilidad”. Puedes impartir un curso extremadamente exigente e igualmente puedes lograr cosas asombrosas con los estudiantes y puedes esperar grandes cosas de ellos”.

    El Dr. Sean Nufer, Director de Enseñanza y aprendizaje en TCS Education System, sugiere considerar tres factores clave: Ser humano,  estar presente y ser adaptable. “Si recién te estás familiarizando con la enseñanza en línea, toma en cuenta lo que haces en las instancias presenciales para fomentar una buena relación con tus estudiantes y entre ellos y pocura seguir haciendo lo mismo”.

    Cómo establecer una base para la participación

    Las siguientes prácticas pueden ofrecer a los educadores métodos prácticos para generar una experiencia de aprendizaje en línea que sea atractiva, eficaz y esté diseñada para respaldar una base de confianza, apoyo y empatía con los estudiantes.

    1. Elabora una introducción significativa 

    “Deseo crear cursos lo más acogedores posibles”, señala Kona. “En Canvas, utilizo una página de bienvenida para que los estudiantes conozcan mi intención y los objetivos que he fijado para el curso”.

    Kona indica que una buena práctica es crear una página donde el profesor se presente e informe a los estudiantes sobre los mejores métodos para comunicarse con él. “También me gusta describir cómo está diseñado el curso, entonces publico una descripción que muestra el curso tal como aparece en línea. Hablo de lo que trata el curso, lo que haremos en él y dónde es posible encontrar recursos útiles”.

    Kona recomienda usar la descripción para mostrar a los estudiantes cosas útiles que tú mismo deberías saber si asistieras a un curso nuevo. También puede ser conveniente usar una lista de verificación de “Introducción”.

    Úsala como una oportunidad para permitir a los estudiantes asumir la responsabilidad de su aprendizaje, recordándoles que está bien cometer errores y que no deben tener miedo de experimentar mientras aprenden.  

    2. Establece una comunicación fluida y ciclos de comentarios

    Una manera muy sencilla de despertar el interés de los estudiantes en tu curso en línea es mostrarte activo, presente y receptivo en los canales en línea que les pides que usen, ya sea en foros de debate, durante tu horario de atención en línea o tus métodos de comunicación preferidos.

    Demuestra el comportamiento que exiges a los estudiantes. “Y si observas que un estudiante no ha iniciado sesión por unos días”, comenta Sean, “comunícate con él o ella en forma positiva cuando le contactes”. Pregúntale si necesita tu ayuda. “Tú debes ser comprensivo y expresar interés y preocupación”. A partir de allí, puedes elaborar un plan de acción y ayudarle a mantenerse comprometido con el curso, si es necesario. Una llamada de teléfono es un buen recurso para reducir la sensación de aislamiento que a veces afecta a quienes aprenden de manera remota, añade.

    Otra herramienta útil es una encuesta. Kona usa la información extraída de una encuesta de introducción para orientar sus interacciones con los estudiantes y como un recurso más para integrar la amabilidad a la enseñanza. “Quiero comprender las motivaciones de los estudiantes y lo que sucede en sus vidas”, afirma. En su encuesta, plantea preguntas prácticas a los estudiantes como: qué tipo de tecnología usan, qué tan confiable es su acceso a Internet y si tienen acceso a una impresora, pero también pregunta sobre detalles personales que le ayudan a dirigir la interacción en el aula, por ejemplo: cómo se pronuncian sus nombres, cuáles son sus pronombres favoritos, etc.

    También es importante contar con un mecanismo de comentarios regular. “Este intercambio de comentarios constituye una de las maneras principales en que puedo preguntar a los estudiantes cómo les va y ayudarlos a obtener la información y los recursos que necesitan”, señala Kona.

    Otra manera de diseñar con amabilidad, según Kona, es asegurarse de que todo lo que los estudiantes necesitan para el curso esté disponible de inmediato tanto para visualización como para acceso. “Cuando crees la estructura de tu curso en línea, considera agregar una sección que albergue todos los materiales del curso en un lugar consolidado, además de insertar esos recursos en la semana por área de la semana”.

    3. Reformula el discurso  

    “En el aprendizaje en línea”, señala Sean, “es mejor deshacerse de los discursos. Estos son más eficaces en las clases presenciales en el aula”.

    En lugar de ello, él sugiere grabar los discursos en micro-discursos de 3-5 minutos y desglosar los temas más complejos en varios videos. “El mejor discurso es el discurso breve”, añade. “Para los estudiantes, puede resultar muy desalentador darse cuenta de que verán un video de un discurso largo”.

    Sean recomienda buscar maneras interesantes de reemplazar los discursos. “Una manera es crear infografías para los estudiantes. Existen diversas plataformas en línea que son excelentes para crear infografías”, señala, como por ejemplo, visme, Piktochart, Canva y Microsoft PowerPoint, entre otras.

    De manera alternativa, pide a los estudiantes que elaboren y presenten sus propias infografías.  
    “Los estudios de caso son otra buena opción”, añade. “Y la ciencia tras el aprendizaje demuestra que la realización frecuente de pruebas de baja puntuación tiene un efecto muy positivo en los estudiantes”.

    4. Usa la comunicación y la colaboración entre pares

    Otra herramienta de aprendizaje remoto eficaz es la creación de tareas para que los estudiantes realicen en grupo, pues les permite aprender y enseñar unos a otros. Usa tu herramienta de videoconferencia para habilitar salas de reuniones grupales donde los estudiantes puedan colaborar y tú puedas verificar el progreso.

    Sean agrega que “Uno de mis métodos favoritos es el discurso intelectual en forma de debates. En lugar de dar un discurso de una hora, trata de animar a los estudiantes a debatir sobre los conceptos del tema. Esta es una gran manera de fomentar el razonamiento crítico y la colaboración”.

    “El proceso de revisión de pares es una función excelente de Canvas”, comenta Sean. “Ésta ofrece un medio muy eficaz para que los estudiantes colaboren desde una perspectiva académica, y puede ayudarlos a asimilar el contenido de la clase desde un ángulo distinto, como desde la perspectiva del profesor y no del estudiante”. El proceso de revisión de pares es doblemente útil si el estudiante pretende llegar a ser profesor algún día.

    La adaptación a este nuevo entorno de aprendizaje no es algo que vaya a ocurrir de la noche a la mañana. Las instituciones que pueden colaborar al ofrecer a los docentes las herramientas y habilidades que les ayudarán a desarrollar el trabajo del curso para un entorno de aprendizaje en línea estarán en condiciones de aumentar la participación de los estudiantes durante estos tiempos de incertidumbre continua.  

    Conoce más sobre el aprendizaje en línea

    Descubre más consejos y estrategias en nuestra serie de éxito de los estudiantes, donde presentamos nuestro estudio sobre la situación del éxito y la participación de los estudiantes. 

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