Retención estudiantil: cómo manejar este problema

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    En los últimos años se han producido varios cambios, la educación no ha sido la excepción. Hoy en día, uno de los mayores retos para las instituciones es encontrar formas de aumentar el número de estudiantes matriculados y reducir el abandono manteniendo su compromiso e interés durante el curso.

    Las estimaciones de UNESCO IESALC (2020) muestran que el cierre temporal de las Instituciones de Educación Superior afectó, aproximadamente, a unos 23,4 millones de estudiantes de Educación Superior y a 1,4 millones de docentes en América Latina y el Caribe para fin de marzo de 2020.

    Hay varios factores que hacen que el alumno abandone sus estudios: 

    • Dificultad para pagar el curso
    • Decepción con el curso elegido
    • Desempleo 
    • Baja calificaciones 

    Algunos estudios están logrando identificar los motivos por los que los estudiantes abandonan la universidad, pero ¿cómo podemos hacer que se queden? Es esencial comprender el perfil del estudiante y lo que le hace permanecer en la educación para revertir la situación de abandono escolar.  Hablando con algunas instituciones pudimos identificar los siguientes factores que hacen que el estudiante permanezca en el curso, que son:  

    • Preparación académica
    • Integración social
    • Compromiso con el objetivo
    • Medio ambiente
    • Movilidad
    • Uso de la tecnología 

    Basándose en estos factores, la institución puede diseñar formas y tácticas para mantener al estudiante comprometido, y gran parte de este trabajo se realizó durante la pandemia revolucionando el acto de enseñar. Las instituciones ya están identificando algunos resultados. La oferta de cursos renovados y centrados en el mercado actual, cursos dinámicos y clases atractivas han aportado una mayor integración social y compromiso con el objetivo del estudiante, lo que ha dado lugar a un sentimiento de pertenencia por parte del alumno. Además, las universidades e institutos que están permitiendo flexibilidad en el horario de clases y ofreciendo educación tanto en el campus como en casa, utilizando el recurso de la tecnología, están viendo que el estudiante se siente con más opciones de entorno y movilidad para seguir su carrera académica. 

    Con la evolución de los métodos de enseñanza también vimos cambios en la demografía de los estudiantes que ahora pueden acceder a cursos a distancia y hubo un aumentó entre los grupos de edad de 29 a 44 años. Esto demuestra que la tecnología desempeña un papel clave a la hora de garantizar la continuidad de los cursos a través de un Entorno Virtual de Aprendizaje (EVA) que apoya, enriquece y conecta todos los aspectos de la enseñanza y el aprendizaje, al tiempo que contribuye a la retención de los estudiantes. El estudiante de hoy tiene la oportunidad de estudiar desde cualquier parte del mundo y tiene en cuenta la movilidad académica a la hora de elegir curso e institución.

    Además de una vida académica más flexible, el estudiante espera que el título le garantice la colocación en el mercado laboral. Según el estudio elaborado por Instructure, Indicadores del éxito y la participación de los estudiantes de educación superior en 2022, la segunda tendencia más importante para los estudiantes y las instituciones de educación superior es: prepararse para una carrera profesional después de la graduación.  Sin embargo, los administradores y los estudiantes coinciden en que éste es el ámbito más difícil para las instituciones.

    Mantener su institución al día de las tendencias educativas ayudará a retener a los estudiantes y generará interés para aquellos que busquen un curso de estudios que repercuta positivamente en su preparación académica y su carrera profesional. 

     

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