Tecmilenio de México

Tecmilenio es una universidad joven e innovadora, parte del Tec de Monterrey, con 30 campus en diferentes ciudades de México. Ofrece programas académicos de preparatoria, profesional y maestría en modelos semestrales y tetramestrales. La mayoría de sus cursos están diseñados en el modelo de aula invertida y centrados en un ecosistema de bienestar y del propósito de vida del alumno. A continuación te contamos cómo, en solo 48 horas, esta universidad se valió de todas las herramientas de Canvas para afrontar la crisis de la pandemia y evitar suspender sus clases cuando se ordenó el cierre de clases presenciales.

Antes de la pandemia, Tecmilenio ya usaba LMS, sin embargo, ante el cierre indefinido de las clases presenciales, decidió acelerar la migración de todos sus cursos presenciales al aula virtual, incluidos aquellos orientados al bienestar, como clases de: deportes, arte, yoga, danza y meditación, entre otros.

A pesar de que muchos maestros ya sabían utilizar Canvas, migrar todo el contenido al aula en línea requería capacitar a la totalidad del cuerpo docente y a los estudiantes para que pudieran navegar la plataforma con éxito y evitar así la suspensión de la enseñanza.

Sumado a lo anterior, el reto se extendía más allá de temas técnicos, Tecmilenio también quería asegurarse de que los docentes pudieran ofrecer una experiencia de aprendizaje y evaluación adaptada a las demandas del ambiente virtual, así que necesitaba tutoriales orientados a la preparación y diseño de la clase y evaluaciones en línea.

Finalmente, el reto más grande de todos: mantener la motivación y el compromiso de los estudiantes para que usaran la plataforma y reducir así la deserción.

En una estrategia sin precedentes para la institución, Tecmilenio desplegó un plan de capacitación, comunicación, producción de contenidos y diseño de exámenes en Canvas, para evitar suspender sus operaciones y, como comenta Iván Chávez: “darle el servicio y mantener la promesa al alumno de que iba a continuar su formación, que no se iba a suspender ni le iba a impactar en la planeación que tiene para ir avanzando en el desarrollo de su carrera”.

El primer paso, fue diseñar cursos de capacitación que iban más allá de los temas técnicos, para también guiar a los docentes en la parte didáctica del uso de las herramientas y videoconferencias, y así ayudarlos a adaptar sus clases al entorno virtual para mantener motivados a los estudiantes.

Desde la Vicerrectoría Académica, y con el apoyo del Instituto de Ciencias de la Felicidad, crearon tutoriales desde cómo empezar y cerrar la clase, controlar el grupo o usar las herramientas para hacerla más dinámica, hasta cómo manejar los temas de bienestar relacionados con retención de la atención y el manejo emocional necesario al estar totalmente en línea.

Con el apoyo de 90 coordinadores docentes y usando integraciones tecnológicas en Canvas, crearon un espacio llamado Plan de Capacitación, donde subieron todas las guías y ofrecieron las capacitaciones; allí también docentes y alumnos podían compartir sus aplicaciones preferidas.

“Esto fue un factor muy importante para que los maestros se sintieran confiados de que, si requerían saber alguna funcionalidad, estaba disponible el vídeo de 3 o 2 minutos donde le explicaba puntualmente qué tenía que hacer”, comenta María Luisa Caballero, Directora de Producción de Contenidos de Tecmilenio.

“A través de Canvas hicimos todo el despliegue de la información, de los manuales, de los tutoriales, de los mensajes que teníamos que entregar a los diferentes usuarios, porque hemos descubierto que, si queremos comunicarle algo al alumno, que en promedio entra tres o cuatro veces a la plataforma diariamente, entonces la mejor manera o el vínculo directo que tiene con la universidad, es a través de la plataforma”, agrega Iván Chávez.

Valiéndose de todas las herramientas de Canvas, sus integraciones y un plan estructurado de comunicación y promoción, Tecmilenio logró capacitar en 48 horas más de 5.000 docentes y migrar 1.500 cursos al modelo virtual para asegurar la continuidad de la educación durante el cierre de clases por la pandemia.

Tener los video de capacitación disponibles fue clave para la adopción de la plataforma “Tuvimos más de 19.000 accesos de los profesores, más de 22.000 por parte de los alumnos y más de 1.100 horas en que fueron utilizados los tutoriales”, comenta Chávez.

Gracias a la facilidad de uso de Canvas y sus herramientas integradas de calificación, Tecmilenio logró desplegar de manera fácil y fluida, la variedad de instrumentos de evaluación que maneja, e implementar 200.000 exámenes finales a través de Canvas, facilitando el trabajo de los docentes y evitando la impresión de exámenes en campus.

Con analíticas sobre el uso de la plataforma, Tecmilenio pudo segmentar los reportes por campus y dar seguimiento a la forma en que estaba siendo usada en cada uno de ellos, para poder brindar retroalimentación a los directores de campus sobre lo que había que mejorar o dónde había que reforzar el servicio para los alumnos.

“Parte de lo que nos permitió saltar tan rápido al modelo virtual fue la capacidad que ofrece Canvas de replicar contenidos, tener un estándar de diseño de cursos y ofrecer un enlace de comunicación con los estudiantes 24/7”.

Gracias a un uso estratégico y oportuno de Canvas, Tecmilenio logró cumplir su compromiso con los estudiantes: “Los padres de familia nos decían: qué bueno que mi hijo sigue tomando clases, porque tengo familiares o conocidos que su hijo todavía está a la espera de saber qué es lo que va a pasar con sus clases”, comparte con orgullo Iván Chávez.